Burn

Brindemos por los cajones que se han quedado vacíos y seguimos abriendo.
También por las veces que te pronuncias mientras anuncias otra parte más, otro jadeo más, otro gemido más, son pinceladas de un cuadro más que bonito.
Y como casi delito me acerco, la surco como mar, me deslizo en su oleaje, un pirata ciego descubriendo tierra de nadie, leyendo toda su historia en secretos escritos en braile.
Como perfecta unión de música y baile, que hasta en los silencios pausados me desarma y me abre.
Ahí puedes ver mi alma sonriendole a fuego, jugando a quemarse.